Los Gatos del Silencio
Vivir es el arte de dibujar sin un borrador. https://www.instagram.com/deif_k53ro/
domingo, 15 de diciembre de 2024
Coco
Coco es un gato mágico, como lo son, en realidad, todos los gatos. Él lleva como nadie su elegancia y su misterio, a partes iguales, en calma y con sigilo, como sus pasos. La alegría de su juventud irá suavizándose, pero ahora toca mosdisquearlo todo y jugar. Y en su mirada se puede advertir la felicidad de saberse cuidado y protegido, como deberían estarlo todos los que viven en este mundo.
miércoles, 25 de septiembre de 2024
Recuerdos imborrables
El amor por los animales es algo que llevo por bandera desde que tengo memoria. Siempre he tenido la inmensa suerte de poder compartir mis años de vida con los peludos. Gatos y perros han sido mis más fieles compañeros desde aquella primera vez, imposible de olvidar, cuando recibí el mejor regalo que de niño pudieron hacerme: una preciosa gata siamesa. La quise con toda mi alma, al igual que a todos los que después fueron llegando.
También hubo un momento en que vivía junto a cuatro perros y un gato, y todos ellos eran absolutamente increíbles.
Pero nada es eterno, y las despedidas suponen ese punto de inflexión que retuerce con ira y golpea con fiereza. El dolor que se llega a sentir por la ausencia de seres tan admirables, es una pesada losa que se arrastra con vasto desconsuelo. En mi caso, tardo años en atenuar los desoladores recuerdos que me quedan, mientras afloran son sigilo los instantes junto a ellos que me hicieron más feliz, dibujando en mi rostro una sonrisa al reconocer, como siempre, que cada segundo compartido fue único.
Cuando veo a personas que cuidan a sus pequeños, siento la envidia de no ser capaz de volver a acariciar a todos cuanto se fueron. El momento de cada uno de ellos terminó, y son otros los que ahora recorren este injusto mundo. Pero me alegra comprobar que hay amor y dedicación hacia muchos de ellos, sin duda, unos privilegiados, pues son muchos los que sufren en soledad el hambre y el maltrato.
En esta imagen, un hombre mayor lleva sobre su brazo un perro, protegido del sol con un paraguas, mientras cruzan una calle sofocante, en pleno mes de agosto. Y a pesar de su avanzada edad, el hombre cuida de su pequeño, evitando que se quemen sus patitas al contacto con el suelo. Y he de decir que me quito el sombrero con actos así. Da gusto presenciar cómo muchas personas demuestran el cariño con gestos, a veces insignificantes, otros grandiosos, pero siempre al lado de sus peludos, que jamás abandonarán.
domingo, 18 de agosto de 2024
viernes, 16 de agosto de 2024
Piedrahíta, Ávila.
Piedrahíta es mi pueblo. Aquí pasé largos años desde mi infancia, y me supone un honor inmenso. Volver cada vez que el tiempo me lo permite me regala el bienestar de los recuerdos y el reencuentro con todo cuanto me hizo feliz, con personas y emplazamientos que realmente valoro. Tener un pueblo es tener una fortuna y, siendo Piedrahíta, representa un privilegio inigualable.
Volver a caminar sobre el mismo suelo que antaño recorría, comprobando que la esencia permanece, a pesar de los cambios que las épocas dibujan con su paso, me obliga a sonreír de alegría, mientras respiro este aire que me envuelve, recreándome en el silencio que quiebran algunas aves con su aleteo. Y aunque la vida se atavíe con diferentes ropajes, y el pasar de las estaciones nunca frene su galope, la más profunda esencia de mi pueblo resiste anclada con fuerza y bravura a desbocados inviernos y canículas fatigantes.
Gracias por tanto, Piedrahíta.
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Piedrahíta es mi pueblo. Aquí pasé largos años desde mi infancia, y me supone un honor inmenso. Volver cada vez que el tiempo me lo permite ...
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Te has marchado, sin llegar a cumplir once años, y no sabes el vacío tan grande que has dejado aquí. En silencio, igual que tu caminar,...