miércoles, 30 de marzo de 2022

Luces de Japón


 

Con lo que cuesta el recibo de la luz, actualmente, no quiero ni pensar lo que supondría rascarse el bolsillo para acometer los gastos de una sola calle de Japón. Aquello es una feria de bombillas, se mire donde se mire, y hasta los coches llevan su propio alumbrado en sus bajos. No es fácil detener la mirada en un solo punto, por mucho que nos resulte chocante, porque al instante, irremediablemente, se nos va la vista a otro lugar del panorama.

En España no tenemos ese despliegue lumínico, afortunadamente, porque, conforme está el patio, las facturas ascenderían a la estratosfera. A este paso, vamos a tener que agenciarnos unas antorchas para ver por dónde pisamos, porque ya es insostenible lo que cuesta este despropósito.


domingo, 27 de marzo de 2022

Fin


 

Si llegase el fin del mundo, de la mano de la guerra, o incluso por la llegada de alguna roca viajera, o porque la tierra así lo decida, que no nos pille solos. Si tuviéramos que sufrir la condena de la extinción, que al menos estemos junto a los nuestros. Ese instante último, ese cerrar de ojos, ese abrazo de cariño y miedo a partes iguales, que nadie nos lo pueda negar. Pero si ese deseo, esa necesidad, nos fuese prohibida, que nuestro último recuerdo sea la sonrisa de quienes amamos, los momentos vividos con ellos, el calor de sus manos y el color de sus miradas.

Ojalá que nunca tengamos que padecer semejante sufrimiento.

viernes, 25 de marzo de 2022

El zorro y la mariposa


 

El zorro se acercó con sigilo, para no molestar. Pensó que la educación estaba ante todo, y se limitó a contemplar la belleza de un ser que irradiaba una luz hechizante. El bosque enmudeció tras las últimas gotas de lluvia, y el silencio parecía haberse coronado como rey de los entornos. La mariposa, extraña y fascinante, desprendía esa calma que todo ser necesita alguna vez. Hipnótica y  delicada, lograba ser el centro de atención del lugar, y el zorro, ensimismado ante aquella refulgente perfección alada, quedó preso de un encantamiento.  


miércoles, 23 de marzo de 2022

Chocolate con churros


 

Entras allí, en un lugar no mucho más grande que una estancia comedida; un aposento agradable y confortable que convida al recogimiento. Dejas la lluvia al otro lado de la puerta, que se cierra con parsimonia al tiempo que el agua se queda sobre el piso en forma de huella. Y un aroma a chocolate y churros hace que nuestro deseo se centre en una sola cosa: un grato ágape que servirá de merienda, dadas las horas.

Neones



 

Esas calles inundadas de luz, parecen indicar que todo se fundirá de un momento a otro. Pero esa luz se mantiene, fulgurante, casi cegadora, mostrándose en mitad de un sombrío mundo que cae a pasos agigantados. Esa luz, como una guía que encauza a los más lejanos, centellea ante nosotros, y nos dice, por lo bajo, que mientras le queden fuerzas, seguirá resplandeciendo para vencer a la oscuridad.


Coco - Vídeo