Entras allí, en un lugar no mucho más grande que una estancia comedida; un aposento agradable y confortable que convida al recogimiento. Dejas la lluvia al otro lado de la puerta, que se cierra con parsimonia al tiempo que el agua se queda sobre el piso en forma de huella. Y un aroma a chocolate y churros hace que nuestro deseo se centre en una sola cosa: un grato ágape que servirá de merienda, dadas las horas.
Vivir es el arte de dibujar sin un borrador. https://www.instagram.com/deif_k53ro/
miércoles, 23 de marzo de 2022
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