Más allá de las tormentas, donde las olas templaban tras los
arrecifes, los restos de un naufragio se erguían, alumbrados tímidamente con el
único farol del galeón encallado. Más lejos, una imponente atalaya asomaba
entre la bruma, mostrando su importancia. El faro, extinto sobre unas rocas
infranqueables, manaba de las arenas, y las nieblas, turbias y obstinadas,
custodiaban los contornos.
Vivir es el arte de dibujar sin un borrador. https://www.instagram.com/deif_k53ro/
lunes, 9 de noviembre de 2020
Mar de arena
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