Llegar ante la puerta del castillo y encontrarla abierta, ya fue un logro. Alguien dejó un farol en el umbral, suficiente para indicar el camino. Y al fondo, una refulgente ventana mostraba lo que tanto ambicionaba, porque el cansancio hacía mella, y más que una suculenta cena, ansiaba una yacija donde poder recostarme y, con plena seguridad, rendirme prontamente ante los sueños más profundos.
Vivir es el arte de dibujar sin un borrador. https://www.instagram.com/deif_k53ro/
martes, 5 de octubre de 2021
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