No se puede negar que estamos viviendo tiempos convulsos. Todo el mundo tiene algo de lo que quejarse, y la mayoría de nosotros soportamos esa piedra inmensa sobre nuestras espaldas que nos hunde cada vez más en el fango. Los países tienen sus propios demonios, pero aquí, en España, padecemos el infierno cruel que avanza sin reparos. Y después de vivir una pandemia, un secuestro masivo, una crisis que no tiene pinta de acabar, unas históricas nevadas, volcanes castigando con su magma, incendios que lo arrasan todo, sequías angustiosas, etc., solo falta ya una invasión extraterrestre (aunque ya estemos acostumbrados a las invasiones) y que nos caiga un pedrusco del espacio.
Y, francamente, no me sorprendería nada que algo así sucediera.
Pero me pregunto si llegarán a tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario