“Trinidad” no solo es un nombre, bonito, por cierto.
“Trinidad” es una Obra de Teatro que todo el mundo debería ver. Con ella,
cualquiera se asombra, y me quedo escaso. La genialidad de las manos que
dirigen este trabajo, que son de Laura Esteban, es impecable, como lo es la
interpretación del fantástico elenco artístico, con Anaïs Bleda, Natalia
Llorente y Mery Gregorio. No me puedo olvidar de Laura Reche, como ayudante de
dirección de esta joya, que se une a esta función que no deja indiferente.
Estamos en los años 60, en plena España franquista, cuando
dos mujeres, Sole y Trini, optan por vivir en un claustro voluntario, elegido
así por ellas, pero forzadas por una sociedad que no acepta su condición. Ellas
han legalizado su relación a través de una adopción, al tiempo que luchan por
sacar adelante su propio taller de costura, que, por desgracia, no va tan bien
como antaño. En mitad de esta crisis, surge la figura de Ángela; una mujer
viuda que llega a sus vidas, aparentemente, con la intención de aliviar su
luto, aunque realmente está buscando algo más.
¡Todos al Teatro!
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